miércoles, 12 de diciembre de 2007

Algunas consideraciones a tener en cuenta sobre la empanada y el sanguchán

Si bien en el capítulo anterior no hacemos distinción alguna entre empanar y ensanguchar es necesario aclarar que existe una diferencia entre estos dos términos.

Para comenzar procedemos a citar al Licenciado Muscio quién dijo en una clase de contrapunto "es empanada porque está entre dos panes, em-panada: entre-dos-panes (formando una "u" con sus dedos pulgar e índice y moviéndolos a modo de "¿calás?")". El error aquí es garrafal ya que, por empezar, el relleno empanadil no está entre nada sino que está envuelto, y no envuelto con dos panes, envuelto con uno solo! No sabemos como el licenciado pudo llegar a esta concepción dual del pan. El pan de la empanada (mejor conocido como "tapa de empanada") es uno solo, circular, maleable y de utilidades varias. Dicho pan envuelve al relleno y se cierra sobre sí mismo con el famoso repulgue.

Un error muy común de algunas marcas conocidas es el hecho de poner en el paquete "tapas para empanadas". Con esto se está desligando a la tapa de la empanada, osea, se entiende que estas tapas serían para tapar empanadas ya concebidas. Una expresión más correcta para esto sería "Tapas, para hacer empanadas". Algunos doctos en el tema podrían manifestar que esta aclaración es innecesaria, pero a nosotros nos parece que el consumidor promedio muchas veces adquiere productos totalmente engañado.

Ahora bien, el sanguche (sanguchán) sí es algo entre dos panes. Ya dejamos claro en el capítulo anterior el aspecto ontológico de lo ensanguchado. En sanguche sí encontramos algo que está entre algo, a diferencia de la empanada donde no hay nada entre nada, sino que hay algo envuelto

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué pasa con pancho? ¿Es un sanguche o una empnada? El pan es uno solo.

Anónimo dijo...

pocho capo soy chedu...hdp la con de tu M...como me haces reir la pu mad....sos muy groso

nos veremos y un fuerte abrazo